A las 23:15 de este domingo llegó el vuelo que trajo al país a los flamantes subcampeones de la Copa América Argentina 2011. Miles de hinchas brindaron una verdadera fiesta de recibimiento a los jugadores en el Silvio Pettirossi.
La selección paraguaya de fútbol no conquistó el título de la Copa América, pero el vicecampeonato, la medalla de plata y el premio al mejor arquero, bastaron para una gran cantidad de orgullosos aficionados paraguayos que fueron a esperar al plantel al aeropuerto Silvio Pettirossi.
Y poco después de las 23 horas, la ansiosa espera llegó a su fin cuando el avión que traía a la delegación albirroja tocó suelo nacional. Con rostros serios, los futbolistas fueron bajando uno a uno, algunos ya con sus familiares, otros se reencontraron con ellos en la pista.
A más de uno sorprendió el hecho de que los aficionados los estuvieran esperando en la entrada del aeropuerto. "En nuestro ánimo no está festejar un segundo puesto, pero si la gente está esperando vamos a salir a saludarlos", confesó el capitán Justo Villar, quien fue el más ovacionado por los aficionados.
"Impresionante la cantidad de gente que vino a recibirnos, esto me hace sentir orgulloso de ser paraguayo", confesó a su vez Elvis Marecos, el único que salió a saludar a la gente de inmediato, ya que casi todos los demás futbolistas, incluidos los ídolos Haedo y Santa Cruz, subieron a sus vehículos y se retiraron por una salida alternativa.
Minutos después, aparecieron varios futbolistas, encabezados por el capitán que sin dudas fue el más ovacionado. Villar tomó el micrófono y pese a los problemas de sonido, agradeció la presencia del público y reconoció el trabajo de todos sus compañeros. "Hicimos todo lo posible para traer la Copa", atinó a comentar el arquero.
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