Incrédulo, un funcionario de la estación de servicios identificado como Darío López, le prestó su teléfono celular para que Scappini pueda hacer la llamada.
La mujer vestía botas negras, jeans azules y un abrigo gris, presumiblemente de la misma forma en la que fue secuestrada.
Dalia pidió expresamente que no se llame a la Policía y se puso en contacto con sus familiares, quienes en unos 15 minutos llegaron a rescatarla en una camioneta Toyota Hilux y un Kia Sorento, color blanco.
Durante esos 15 minutos, los funcionarios de la estación de servicio llevaron a Dalia a un depósito y le dieron algo para tomar. La mujer temblaba y estuvo a punto de desmayarse. Comentó que todo el tiempo que estuvo secuestrada estaba con una capucha.
López le mostró imágenes de lo sucedido esta tarde en el Defensores del Chaco, en donde se extendió una bandera gigante para pedir el regreso de la mujer. Dalia sonrió y logró soportar la tensión antes del rescate de los familiares.
La mujer fue llevada hasta su casa sin escolta policial. Como anécdota queda que los funcionarios de la estación de servicios sí se pusieron en contacto con la comisaría de Capiatá, quienes aparentemente no dieron curso a la denuncia. Sí actuó en el lugar la Policía Antisecuestro.
Ahora López deberá prestar declaración a los efectivos del orden. Así termina el suplicio de Dalia Scappini, quien en seis días secuestrada, logró robarse el corazón de todo el país.
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